sábado, 3 de marzo de 2007

Faros del recuerdo

La ilusión es un espejismo que te atrapa para elevarte hasta la cumbre estúpida de lo invisible, mientras va apoderándose de los hilos que manejan tu cuerpo. Para poder, finalmente, despertarte y dejarte caer, sin darte tiempo a pensar, en el azote de la ingravidez ficticia y mentirosa.
La ilusión es contradicción, me asusta acabar desconfiando de ella y convertir mis ojos en piedras incrédulas. Me asusta la ausencia de ilusión, por la simple naturaleza de la palabra ausencia. Me asusta pensar que es camino hacia algo peor, es goteo, es pérdida, caída. El declive...
Otras veces, persiguiendo la tranquilidad interior, tras la sombra de la tolerancia a la propia vida, al tiempo, al miedo... Prefiero pensar que esas gotas que van cayendo, a pesar de desgastarse al hacerlo, ni se pierden, ni se evaporan, ni se burlan, ni se ríen. Quizás sólo están para que uno mismo no se pierda, para poder volver a “casa” siempre que sea necesario. Faros del recuerdo.La ilusión es espejismo, es faro, se pierde, te encuentra, te arrastra, es tranquilidad, solitaria, taquicárdica... No lo sé. Ahora sólo sé que la ilusión duele, y a pesar de todo sigue asustándome perderla...

No hay comentarios: